Cuáles son las pruebas para COVID-19 y cuando funcionan mejor

Las pruebas de laboratorio buscan detectar el virus, bien de forma directa (detectando su material genético RNA o sus proteínas) o bien midiendo la respuesta inmunitaria de nuestro cuerpo (anticuerpos). Estas son pruebas específicas para el virus SARS-CoV-2, sin embargo, los resultados de las pruebas dependen de la sensibilidad de cada técnica, pero también del momento que se tome la muestra.

PCR-RT (RNA en el gráfico) es la prueba preferida a nivel internacional debido a su alta sensibilidad (de hasta 80%), detecta el RNA viral en nuestras células. Esta técnica es efectiva a partir del tercer día de infección viral, una vez que para entonces el virus se habrá multiplicado de forma suficiente en nuestro cuerpo para ser detectado. Antes del tercer día y cuando estamos cerca de recuperarnos (día 19-21) esta técnica puede darnos falsos negativos. Es importante complementar esta técnica con la tomografía de tórax, ya que nos permite la detección de neumonía de origen viral, además de corregir posibles falsos negativos.

Detección de Antígeno viral (Ag en el gráfico). Se trata de una prueba rápida. Se toma una muestra de exudado nasofaríngeo o esputo profundo. Detecta las proteínas del virus, sin embargo, tiene menor rendimiento diagnóstico que la PCR-RT. Tiene los mismos plazos de funcionamiento óptimos que la PCR-RT.

Técnica de inmunocromatografía (IgM y IgG en el gráfico). Otra prueba rápida, que detecta la presencia en sangre de anticuerpos producidos por nuestro sistema inmunitario , específicamente la inmunoglobinaM (IgM), que se puede detectar a partir de los días 5-7 desde el inicio de los síntomas; y inmunoglobinaG (IgG), a partir del día 14 desde el inicio de los síntomas. Esta prueba sirve para determinar quien ha creado inmunidad al virus, sin embargo, no es útil para pronostico médico, una vez que es efectiva cuando la infección ya pasó.